IBAGUÉ. Eugenia Barreto es esposa de un conductor de buseta y teme que algún día la llamen para decirle que su ‘amor’ fue víctima de la delincuencia así como le sucedió a Juan Pablo Patiño, miembro de la ‘ola naranja’, que fue herido en medio de un atraco el martes en la noche en el barrio Ciudadela Simón Bolívar.
Caso. Patiño conducía la buseta de placa WTN 270 cuyo número interno es EI-0327 adscrita a la empresa Expreso Ibagué y cubría la ruta 33. Todo iba bien hasta que un sujeto con cuchillo en mano lo intimidó para que le entregara el producido frente a la iglesia.
Patiño al parecer forcejeó con el delincuente, que bajo la mirada de los pasajeros lo hirió en el cuello.
A través de la Red de Apoyo la Policía Metropolitana inició la búsqueda del victimario que huyó hacia el Jardín Santander y minutos después fue detenido por las autoridades.
El ‘busetero’ fue llevado en taxi hasta la Clínica Nuestra donde los galenos lo atendieron.
Ayer Carlos José Castro fue presentado ante un Juez de Control de Garantías señalado de ser el autor del acto delincuencial y fue enviado a la Cárcel de Picaleña.
El mensaje. Eugenia Barreto a través de Q’HUBO le escribió un mensaje al mandatario de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez sobre esta problemática: “Señor Alcalde, con todo el respeto que usted se merece quisiera saber dónde está la seguridad de nuestros conductores y se lo digo como usuaria del transporte urbano y como esposa de un conductor. ¿Qué esperamos? A que nos llamen a decirnos que lo hirieron o en caso extremo lo mataron? Mientras usted se preocupa por darle solución a los problemas de la comunidad ibaguereña en cuanto a las rutas, por qué no piensa en que ellos, que movilizan a cientos de personas también están en riesgo, acaso no se enteró de lo que paso hace unos minutos por los lados de la Ciudadela Simón Bolívar, donde un conductor de la empresa Expreso Ibagué se debate entre la vida y la muerte porque lo robaron y apuñalaron el cuello, donde los pasajeros se dieron cuenta y no pudieron hacer nada. Le suplico e imploro ponga más atención a esto. En menos de una semana han robado tres busetas y qué esperamos, que algún día nos entreguen a nuestro ser querido en un ataúd o que Dios no lo quiera quede con alguna discapacidad. Más control por favor en las comunas de alto peligro. Dios lo bendiga y le de la sabiduría para que nos pueda brindar apoyo”.