IBAGUÉ. Una afección cardiaca interrumpió la diligencia judicial que se adelantaba en contra de Néstor Augusto Rodríguez Daza, señalado de transportar marihuana al interior del carro en que se movilizaba por el corredor vial que comunica a Ibagué con Calarcá.
El investigado, que indicó a la Juez que no sufría del corazón, al parecer no ‘soportó’ la presión de ser juzgado por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y fue remitido a un centro asistencial por la complejidad del caso.
El preinfarto. Ayer a primera hora tuvo lugar la audiencia de Rodríguez Daza y a escasos minutos del inicio, el rostro se le puso pálido y comenzó a sudar frío.
La Juez Segunda de Garantías, que presidía la diligencia, notó el cambio de semblante del investigado e indagó si estaba bien, a lo que el hombre refirió que sentía una fuerte punzada en el pecho que le cortaba la respiración, por lo que el grupo de brigadistas del Palacio de Justicia arribó a la sala uno para atenderlo y al tomarle la tensión descubrieron que estaba alta.
De inmediato la diligencia fue suspendida y un par de uniformados de la Policía trasladaron a Rodríguez Daza a la USI del Ricaurte, donde personal médico determinó que el hombre sufrió un preinfarto.
Al cierre de esta edición Rodríguez Daza permanecía hospitalizado en el centro médico a la espera de los resultados de unos exámenes de laboratorio mientras la audiencia continuaba inconclusa.
La ‘merca’. El hombre fue capturado en el kilómetro 31 de la vía que de Ibagué comunica con Calarcá, sector Los Pinos, cuando se movilizaba en un campero de placa NLA 398 donde alojaba en dos caletas unos 73 paquetes de marihuana que arrojaron un peso neto de 36 kilos y medio.
