IBAGUÉ. Una familia que quiso disfrutar el fin de semana al son de música, comida, ‘cervecita’ y piscina fue víctima de la delincuencia en una finca en la vereda La Esperanza de Ibagué.
Historia. Manuel Cabezas en compañía de sus seres queridos arribaron a su propiedad el domingo, hicieron el almuerzo y mientras reposaban cerca a la piscina a eso del mediodía, dos sujetos encapuchados, con botas de caucho, machete y escopeta en mano acabaron con su tranquilidad.
Al parecer, los individuos ingresaron por el sector de una quebrada, amarraron a 11 menores de edad, siete mujeres y dos hombres con el fin de hurtarles sus pertenencias.
A las femeninas presuntamente les quitaron la ropa por lo que Cabezas y su amigo imaginaron lo peor. Sin embargo, los ladronzuelos iban por dinero, celulares y demás objetos de valor, por lo que uno de ellos se acercó donde estaban los carros y en esos momentos Cabezas forcejeó con el otro quien llamó a su ‘compinche’ como ‘Camilo’. Los tipos le propinaron un machetazo en el rostro del dueño.
La angustia y el miedo se apoderaron de los afectados quienes suplicaron que soltaran a Cabezas que estaba delicado por la herida.
Además los ‘cacos’ también le dieron ‘planazos’ al allegado del propietario.
Pero los individuos les preguntaron si había más gente y los perjudicados les respondieron que “hay unos que se fueron para El Salado por cerveza y entonces ellos les manifestaron que no los soltaban, que los que regresaban los soltarían”, señaló una habitante.
‘Salvación’. Los ‘pillos’ se llevaron hasta los cosméticos de las mujeres y “a una de las niñas le quedó un pedazo de espejito, ella se soltó y soltó a la mamá. Luego la esposa de don Manuel se desamarró, lo soltó a él y pidió ayuda a los vecinos”.
Cabezas fue llevado a la Clínica Los Ocobos, mientras que la Policía llegó al sitio dos horas después porque supuestamente no encontraban la dirección.
Residentes del sector ayudaron a la familia y “a las mujeres las vecinas les regalaron ropa”.
Hurtos. Los delincuentes tenían de ‘pinta’ el cruce de Huevos Oro y este era el sitio elegido para robar, sin embargo los constantes patrullajes de la Policía evitaron que continuaran delinquiendo allí. “Ahora atracan en las casas. Es peligroso porque la mayoría solo venimos los fines de semana y es una zona turística”, refirió una moradora.
Otros datos
La propiedad queda vía al balneario Villa Catherine, más allá de Huevos Oro. Por el sector solo hay 10 casas y no son habitadas, pues los dueños van los fines de semana.
Según los habitantes, hace dos meses aproximadamente tuvieron una reunión con el Alcalde y la Policía donde se comprometieron a instalar alarmas y donar radios para tener contacto con las autoridades, pues la señal es mala y no se pueden instalar cámaras de seguridad. Además el Ejército y la Policía iban a patrullar, pero aún esto no se ha cumplido.