IBAGUÉ. A Julio César Cuervo lo conocían en la ‘ola amarilla’ como ‘El Flaco’. Era considerado como un hombre responsable y carismático, y desde hacía seis meses trabajaba como profesional del volante. Hoy en el gremio de los taxistas lloran su partida debido a un accidente de tránsito.
Historia. Tres días Cuervo luchó por su vida en la Clínica Asotrauma, luego de que un conductor a bordo de un vehículo de alta gama lo estrellara y abandonara herido junto a los pasajeros del taxi.
Fue el 29 de diciembre, cuando Cuervo recogió a una pareja de trabajadores de la funeraria La Verde Esperanza en el ‘zapatico’ de matrícula WTQ 599. La carrera iba normal, hasta el sector conocido como Santo Domingo, vía entre Berlín y el corregimiento El Totumo, donde la camioneta Wrangler de placa IWZ 066 embistió a ‘El Flaco’ con su tripulación.
Quien iba a bordo del carro particular se fue, mientras que Cuervo sufrió trauma craneoencefálico severo, trauma en el tórax y múltiples laceraciones, que le produjeron su muerte en el centro asistencial dejando a una menor de edad huérfana.
Al parecer, el chofer del jeep iba bajo los efectos del alcohol. Hasta el momento se desconoce su identidad.