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Cuatro tolimenses van por el reto ‘Everesting’

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IBAGUÉ. Alcanzar el desnivel positivo del monte Everest (8.848 metros). Ese es el gran objetivo que se han trazado este año cuatro tolimenses. Eso sí, no lo harán escalando la famosa montaña ubicada en la cordillera del Himalaya.
En efecto, Walter Mejía, Andrés Naranjo, Óscar Ramírez y Andrés Calvo pretenden hacerlo montados en sus bicicletas, con el reto denominado ‘Everesting’, el cual fue creado en 1994, aunque hasta ahora viene tomando fuerza en el continente sudamericano.
En Colombia, por ejemplo, solamente un par de atletas de alto rendimiento lo han superado, debido a su gran exigencia física, toda vez que la persona que se anime a cumplirlo deberá sumar en una sola jornada la misma altura del pico más alto del Planeta.
Cabe resaltar que solamente se puede hacer el reto por una única ruta. Tanto el ascenso como el descenso es por el mismo trayecto, y debe cumplirse en una sola jornada. Es permitido hacer pausas para comer e hidratarse, pero no para descansar.
En el país, los pioneros del ‘Everesting Challenge’ fueron Sebastián Gil, Miguel Olarte y Eduardo Henao, quienes en el 2015 subieron 11 veces el Alto de las Palmas en Medellín, tardando un total de 15 horas en superar la prueba.
“Nosotros somos un grupo de amigos a los que nos gusta mucho el ciclismo, y sobre todo la aventura. Nos enteramos de este reto, y decidimos hacerlo. Por eso nos hemos venido preparando, ya que en dos meses intentaremos cumplirlo”, sostuvo Andrés Naranjo.
Y agregó: “La ruta que elegimos es entre Mariquita (Tolima) y el Alto de Letras (Caldas). Serían dos subidas hasta el Alto, y un tercer ascenso a Fresno. Ahí se cumpliría la meta. La fecha todavía no está clara, porque uno de los compañeros es triatleta y está enfocado en tratar de clasificar a los próximos Juegos Nacionales”.
Mientras concretan el día, los cuatro ‘Pijaos’ ya realizaron una primera travesía de fogueo, entre Ibagué y Medellín, con una duración de 19 horas. Solamente hicieron paradas con el propósito de alimentarse, y otra para descansar durante media hora.
“Fue muy duro. Más que lo físico, pusimos a prueba la mente. Y logramos terminar. Al final hubo lágrimas de felicidad, porque nos dimos cuenta que tenemos las condiciones para cumplir el reto ‘Everesting’. Vamos con toda”, puntualizó Naranjo.

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