IBAGUÉ. Con un masivo acompañamiento de sus compañeros, familiares y allegados, ayer le dieron el último adiós a la adolescente Rosmery Castellón Echeverry, quien fue vilmente asesinada cuando se dirigía a su casa en la vereda Aparco en la tarde del martes.
Conmovedor adiós. La triste despedida de Rosmery inició en la Institución Educativa Técnica Ciudad Luz, donde cursaba último grado de bachillerato. Allí llevaron su féretro en cámara ardiente, el cual fue recibido en medio de aplausos y globos blancos, por la comunidad estudiantil y padres de familia, quienes se aglomeraron en el patio principal del centro educativo y la recibieron en una calle de honor. El ataúd permaneció cerrado y con una fotografía de la menor sonriente sobre él.
El homenaje póstumo inició con las palabras de uno de los docentes del colegio, quien se refirió a Rosmery como una persona indescriptible, de quien se sentían orgullosos por haber podido acompañar en su formación académica y personal.
“Desde el año 2013 llegó a nuestra institución a cursar grado sexto. A lo largo de todos estos años nos regaló la presencia de un ser valioso. Tuvimos la fortuna de conocer a una persona que desde su presencia generaba tanta paz, que mientras sigamos viviendo, ella seguirá siendo parte de nosotros”, dijo el educador.
Luego, hicieron un minuto de silencio durante el cual, sus padres, que estaban ubicados en primera fila, rompieron en llanto y se abrazaron inconsolables.
La comunidad elevó una oración por el descanso eterno de la menor y uno a uno fueron pasando los estudiantes de la institución, desde preescolar hasta undécimo grado, con rosas y claveles blancos, que dejaron en el suelo de la alfombra azul del patio.
El Personero de la Institución dedicó unas sentidas palabras, que le dieron paso a un homenaje musical en el que participaron sus compañeros.
De manera posterior, la rectora de la Institución tomó la vocería y manifestó que por su desempeño, Rosmery se hizo acreedora al título de Bachiller académico, el cual le será entregado en la ceremonia de grado.
“Su familia siempre estuvo dispuesta a apoyar a la Institución y queremos hacerles un reconocimiento. No están solos y al igual que ellos, estamos exigiendo que aparezcan los responsables de tan atroz hecho. Ciudad Luz lamenta la pérdida de una hija de la Institución y ser divino. De nuevo la violencia impone su crueldad y enluta a todo un país”, señaló la Directiva.
Por último, los estudiantes lanzaron sus globos al cielo y entonaron el himno del colegio. Cerca a la mesa principal estaba la secretaria de Educación municipal, Tatiana Aguilar, junto a otros delegados de la Administración local. El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, llegó hacia el final del homenaje y acompañó a la familia.
Caravana. El cuerpo de Rosmery fue trasladado hacia la parroquia Cristo Rey en Picaleña en una caravana de motos y carros, y el acompañamiento de los estudiantes de los últimos grados. En el camino, algunas personas salieron a la vía principal a expresar su solidaridad y con globos blancos y carteleras, rechazaron el repudiable hecho.
Monseñor Flavio Calle Zapata, presidió la homilía que entristeció aún más el ambiente. “Nuestra más profunda condolencia con la familia de Rosmery, con el colegio, con sus compañeros, sus profesores y con toda la comunidad ibaguereña. Despediremos en el dolor, en la tristeza, y en las lágrimas a esta hermanita nuestra, orando por ella y pidiendo a Dios que siempre la tenga como un ángel y que interceda continuamente por nosotros. Así sea”, dijo el religioso.
El féretro fue conducido hasta el Parque Cementerio Los Olivos, donde en medio del llanto, la adolescente de 16 años, fue sepultada en una de las bóvedas.
