IBAGUÉ. “Tranquila ‘madrecita’. Entre el cielo y la tierra no hay nada oculto”, exclamó Jorge Leonardo Murillo Pérez con las manos esposadas en un pasillo del segundo piso del Palacio de Justicia de Ibagué mientras se unía a su progenitora en un cálido abrazo, minutos antes de ser presentado ante un Juez de Garantías. El hombre fue detenido en la calle 21 con avenida Ferrocarril a eso de las 4:20 de la tarde del jueves por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
El caso. La Fiscal 24 Seccional de la URI señaló que Murillo Pérez, de 24 años de edad, fue privado de la libertad cuando pretendía ingresar a la permanente central para visitar a un sujeto de nombre James, pero en la audiencia no se especificó su identidad completa.
Al parecer el detenido llevaba consigo una bolsa blanca con unos zapatos en su interior y el par de uniformados en la puerta del recinto notaron una actitud extraña en él, así que le practicaron un registro personal sin hallar nada pero al inspeccionar en detalle la bolsa que llevaba en las manos, descubrieron en la suela de los tenis sustancias estupefacientes ‘encaletada’ en pequeñas bolsas.
Los elementos arrojaron un peso neto de 165.9 gramos de marihuana y 8.7 gramos de una sustancia derivada de cocaína.
Libre. Murillo Pérez compareció ante el Juzgado Segundo de Garantías, donde no aceptó los cargos que le endilgó la Fiscalía por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
El ente acusador se abstuvo de solicitar una medida de aseguramiento, ya que el hombre carece de antecedentes judiciales y cuenta con un arraigo familiar en el barrio Departamental. Sin embargo continuará vinculado al proceso que se adelanta en su contra.
El sujeto tras conocer la decisión rompió en llanto y con las manos levantadas al cielo le agradeció a Dios.