IBAGUÉ. Un gran botín logró el Deportes Tolima en su visita al Atanasio Girardot al empatar 2-2 frente a uno de los fuertes rivales de los ocho mejores de la Liga Águila I-2018, Medellín.
Y eso lo alcanzó el técnico Alberto Gamero quien leyó bien el partido, arriesgó cuando el equipo perdía 1-2 en el segundo tiempo y sumó en el Fútbol Profesional Colombiano (FPC).
Lo anterior se debe a que el ‘Sonero’ sacó a Julián Quiñones y Yohandry Orozco para darle paso a Marco Pérez y Cléider Alzáte, para refrescar el mediocampo y llegar más claros al arco rival.
“El cambio de Quiñones fue acertado porque tenía tarjeta amarilla y con un marcador adverso fue de correr a Payares, bajar a Ómar Albornoz y darle la misma salida desde atrás”, reveló Gamero.
Y agregó que “Marco y Alzáte entraron bien porque quedamos con un solo mediocentro”.
La tabla. Esa igualdad tiene al ‘Vinotinto y Oro’ por fuera de los ocho mejores con 12 puntos de 27 posibles, para un rendimiento del 44,44%.
“La posición nos tiene incómodos porque hemos jugado buenos partidos en Ibagué con Nacional y Bucaramanga, y perdimos, y es el déficit que tenemos”, contó.
Pese a eso, Gamero cree que su equipo va tomando el estilo de jugar que quiere, que es el de tener un inicio de juego, sin embargo, sigue presentando problemas por zona izquierda del mediocampo donde no ha podido conseguir un jugador que cumpla por esa banda, ya que en cada ‘cotejo’ cambia de protagonista.
“Veo que el equipo va tomando lo que uno quiere, llevamos cuatro fechas sin perder, me deja tranquilo porque hacemos gol”.
Y recalcó que lo que más le preocupa es que “me lleguen porque el grupo me va a coger nerviosismo e inseguridad y en el día a día nos preparamos para que no se vea eso en la cancha”, concluyó el profe.
