IBAGUÉ. En Brasil fue asesinado con arma de fuego un ibaguereño, presuntamente en una riña en la que él no ‘tenía velas’ como dice el dicho popular.
Historia. Ayer los familiares y allegados de Julián Cano Aguilar amanecieron con una noticia que les rompió el corazón y los inundó de tristeza: su muerte en Itumbiara, estado de Goiás, Brasil.
Cano Aguilar, a quien de cariño le decían ‘Negro’ o ‘Macario’, viajó el año pasado a la ‘Tierra de la Samba’ a buscar un mejor futuro, pero tras pasar los meses encontró la muerte.
Él, al parecer, estaba el domingo en la noche con unos amigos departiendo en un bar al son de la música y unos tragos. La fiesta iba normal, hasta cuando una riña de unas personas que también estaban allí, pero que presuntamente no tenían nada que ver con ‘Negro’, irrumpió con la alegría en el establecimiento nocturno.
“Hubo una pelea y un ‘man’ se fue y volvió al rato con una pistola. Le hizo un tiro al ‘man’ de la pelea, que le pasó por la cara, según tengo entendido le entró por la mejilla y le salió por la otra, había una muchacha sentada y le rozó en el brazo y al ‘chino’ se le clavó en el pulmón”, refirió un conocido sobre el hecho.
A Cano Aguilar lo trasladaron a un centro asistencial, pero perdió mucha sangre y los médicos no lograron salvarle su existencia.
¿Quién era ‘Macario’? Mientras estuvo en su tierra natal, Julián se desempeñó como conductor de buseta y trabajó en la empresa Expreso Ibagué, estudió en el colegio Inem y el Juan Lozano y Lozano, pero viajó hasta Goiás donde vive su padre conocido como Macario Cano y algunos primos con el fin de conducir vehículos de carga pesada.
Dejó un hijo menor de edad, quien era su adoración al igual que sus sobrinos.
Presuntamente, Cano Aguilar en los últimos días trabajó como cobrador ‘gota a gota’.
Condolencias. A través del Facebook sus conocidos tanto en Colombia como en Brasil publicaron mensajes de condolencia ante su partida de este mundo terrenal.
