IBAGUÉ. Un violento accidente de tránsito entre un carro particular y una buseta, paralizó el tráfico durante la noche del sábado en la avenida Ambalá frente al centro comercial La Estación. El responsable del choque, conducía su vehículo en estado de embriaguez.
Los hechos
Andrés Hernández, conductor de la buseta de matrícula WTQ 309, que cubría la ruta 22, involucrada en el accidente, le relató a Q’HUBO lo ocurrido. “Vengo bajando por la avenida Ambalá, en la intersección de la glorieta paro porque va saliendo otra buseta, cuando escucho es el estruendo atrás. De los nervios me quedé dentro del vehículo y vi salir al otro carro contra el sardinel”, señaló, y agregó que tras el choque transbordó a los pasajeros, quienes por fortuna no resultaron lesionados.
No obstante, los ocupantes del Renault Clio blanco de placa HQW 177, no corrieron con la misma suerte, ya que colisionaron contra el andén.
“Me arrimé al particular y evidencié que estaban alcoholizados porque llevaban inclusive una garrafa de aguardiente ahí dentro del carro. Pero me retiré del lugar porque el conductor se bajó intentando agredir a la gente”, agregó Hernández.
La buseta terminó con daños en el guardabarros lateral y la defensa posterior. Así mismo, sufrió afectaciones en la estructura del chasís y hundimiento del faldón. El vehículo fue inmovilizado y trasladado hasta un parqueadero.
Producto de ‘los tragos’
El copiloto del vehículo particular, quien fue identificado como Héctor González Díaz, tuvo que ser trasladado de urgencia hasta la Clínica Asotrauma, pues de acuerdo al reporte oficial entregado por los agentes de tránsito, presentó fractura de mandíbula, de clavícula y de miembro superior derecho. Así mismo, su prueba de alcoholemia resultó positiva.
Por otro lado, Danny Luis Caixa, quien manejaba el rodante, permaneció en el lugar de los hechos, mientras arribaban hasta el sector los agentes de tránsito. Su estado de embriaguez era tan evidente que en varios videos que grabaron los curiosos desde sus teléfonos móviles, se le ve decir “o sea que puedo prender el carro e irme, si no ha llegado el cuadrante”, cuando aún le costaba mantenerse en pie y su vehículo estaba hecho ‘trizas’.
Minutos después, hasta el lugar hicieron presencia las autoridades y de manera posterior una mujer, quien sería su compañera sentimental, en compañía de un menor de edad.
Los angustiosos momentos tuvieron su punto más álgido, cuando el conductor del vehículo particular tuvo que ser reducido por integrantes de la Metib y la comunidad, ya que intentó cortarse con un vidrio.
Con su rostro ensangrentado, permaneció esposado mientras las autoridades adelantaban el procedimiento.
Cuando los profesionales de la salud lo trasladaron a la ambulancia, este enfurecido comenzó a darle patadas al vehículo de emergencias y, al parecer, tuvo que ser conducido hasta un centro asistencial a bordo de una patrulla.
Según el informe de Tránsito, Caixa tuvo una herida abierta en la cabeza y después de practicarle la prueba de alcoholemia, la misma arrojó positiva en grado dos.