IBAGUÉ. Mónica Patricia Flórez Hernández se ‘topó’ con la peor imagen de su vida: su muchacho muerto y suspendido al interior de su casa. Las autoridades investigan las razones que el joven tuvo para tomar la fatal decisión.
Caso
“En este doloroso y difícil momento te envío mis sinceras condolencias por esta pérdida, también te envío mi cariño y compartir mi fortaleza contigo para ayudarte a superar tan difícil trance”, mensajes de condolencias como este le han dado a Flórez Hernández a través de las redes sociales por la muerte de su hijo Juan José Murillo Flórez, que fue hallado sin signos vitales dentro de su casa en el barrio Picaleñita.
El caso sucedió el sábado en la carrera 45 sur número 135-331, cerca al centro penitenciario de Picaleña. Al parecer, la progenitora escuchó a su hijo llegar a la casa a eso de las 5:30 de la madrugada, sin embargo, dos horas después al salir al patio de la residencia lo encontró suspendido de una cuerda.
Hasta el lugar llegaron unidades de criminalística que se encargaron de trasladar los restos mortales de Murillo Flórez, a quien de cariño le decían ‘El Mono’ o ‘Juanjo’, hasta las instalaciones de Medicina Legal.
